Clara lll

Era su Iradiel su compañero en la vida eterna que me había arrebatado todo, mi exitosa vida mortal la veía alejarse como si fuera una película que interpretaban otros actores y yo era un mero espectador, un títere en manos de un destino que no era el mío y pensé en ella en su cuerpo níveo, hermoso y me di cuenta que la amaba, la sentía en cada pliegue de mi cuerpo, y de mi alma, si seguía teniendo alma, porque podía seguir soñando y amando, pero más intensamente, las emociones eran desbordantes e incluso creía morir al sentir tanto amor y deseo por Clara, pensé en lo equivocados que estaban los humanos al pensar en nosotros, no éramos monstruos cegados por la sangre, es mas ni siquiera pensaba en ella cuando estaba alimentado, podíamos sobrevivir casi un mes después de ingerirla, y no debía de ser humana aunque esta nos daba más poder, pero la sangre de animal era un buen sucedáneo, Clara me había comentado que a veces un amigo vampiro le surtía de bolsas de sangre humana que le duraban más de un año, luego estaba el exponerse al sol, todo una leyenda urbana creada por los humanos, pero ¿dónde había nacido esa creencia? tenía muchas preguntas y debía hacer ese viaje para tener las respuestas.

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Viajamos entre las brumas de esa noche oscura, no éramos visibles para los humanos, nuestra energía se desplazaba por las calles y nos dirigimos a coger un avión privado que nos esperaba, silencioso y brillante en medio de esa noche eterna.

Clara tenía una empresa de servicios aéreos, por supuesto que su fortuna era incalculable, como todos los vampiros había tenido tiempo, mucho tiempo para aprender todos los secretos de los negocios. Despegamos hacia un país muy lejano, cuna de los vampiros y de mis ancestros, esperando tener respuestas de mi nueva condición, sin imaginar lo que me esperaba siendo una criatura inmortal.

La abrace por detrás, ella estaba peinando sus largos y negros cabellos en la suite del avión, cuando me acercaba a su cuerpo el mío enseguida reaccionaba con una gran erección, la deseaba dolorosamente, y le bese los labios con ternura, mientras mi boca succionaba la suya, ella se desnudaba y pegaba su cuerpo al mío, tome sus senos que ahora eran cálidos y los mordí con suavidad, ella gimió de placer y me envolvió en sus brazos, cayendo al lecho seguí explorándola y rozando mis colmillos por su piel encendida, lamí su clítoris mientras no dejaba de acariciar sus pezones durísimos y ella empezó a hablar en un idioma desconocido para mí; me susurro en mi oído: " Levianmi a infnare, ire e tu emore sacue e tu ermi a teu ressire ", creí que me pedía que la penetrara y lo hice casi con desespero, como si mi vida de vampiro dependiera de ello, el orgasmo fue muy intenso y mis colmillos se clavaron en su pecho, tome su sangre al tiempo y fue un placer tan intenso que en mi mente veía imágenes de los ancestros, como era su vida de estudio, de intentar comprender el porqué de su nacimiento, muchos siglos de total entrega a la búsqueda de unas respuestas que ahora estaban a mi alcance, esperando ser descubiertas en manos de mis ancestros. Nos quedamos abrazados mientras el avión se acercaba silencioso, a un destino oculto, volando encima de un océano que semejaba ese pozo oscuro donde se sumía mi mente, sin saber donde me dirigía…

Arwen